Estudio de la Energía Global utilizada por las Criptomonedas

Actualmente, el minado de metales preciosos consume un 10% de la energía global mientras que Bitcoin consume un 0.5% de la producción de energía, lo cual nos permite situar la minería de criptomonedas como una industria eficiente.

Pero, hagamos otra comparativa: la cadena de comida rápida más famosa del mundo consume un total de 1,420 GigaWatts/hora (datos publicados en 2017) lo cual representa 12.439 Peta Watts cada año; dichos datos nos permiten afirmar que Bitcoin es un 94,37% más eficiente que la cadena de restaurantes más famosa y conocida del mundo.

Es sabido que el minado de las criptomonedas de tipo Prueba de Trabajo -en inglés Proof of Work (PoW)- consume energía para hacer funcionar las cadenas de bloques; sin embargo, la cantidad de energía consumida en su mayoría proviene de fuentes renovables.

Es esta característica la cual hace que la presencia de carbono realmente no sea tanta como se piensa.

Entran en juego la energía geotérmica en Islandia, la solar en España y otros como el caso GreenDataChain: biogás o fotovoltaica, la energía hidro-eléctrica también está muy presente en las instalaciones mineras de categoría industrial. Dicha energía, la obtenemos de lugares donde encontramos mucha precipitación de lluvia y consolidan grandes presas hidráulicas. Son los gigantescos embalses acumulados los que permiten girar las turbinas de agua y poder generar energía de una forma más sostenible y eficiente.

Entre esas ventajas de eficiencia energética, la realidad es que cada año los procesos de fabricación de los chips ASIC mejoran y se vuelven menos exigentes en términos de energía, mientras que otorgan una capacidad superior de procesamiento de datos.